martes, 17 de marzo de 2009

PAÑUELOS BLANCOS POR COOPERAMOS


Por Rodrigo López Oviedo

Con motivo de la publicación de algunos hechos críticos presentados en el proceso de reactivación de Cooperamos, envié al editor de la página económica de El Nuevo Día, el distinguido periodista Óscar A. Varón B., una carta en la que me congratulaba y agradecía tal despliegue, dado lo estimulante que resultaba para una Cooperativa como Cooperamos -que cuenta con 68 mil 529 asociados- toda la difusión que pudiera evitar que su reactivación resultara afectada por la indiferencia con que hace nueve años fue recibida su orden de defunción.


Claro que, como lo dije en misiva enviada al Comité Departamental de Empleo, no todo lo que se difunde redunda en beneficio de la causa buscada, ni toda indiferencia vencida se convierte en apoyo. En lo que atañe a mis columnas, reconozco el desaliento que pudo haber causado entre los amigos de la reactivación la que titulé “Cooperamos: Nubarrones y esperanzas”. Allí formulé algunos señalamientos que hubiera preferido dejar recluidos en el que debería ser el escenario natural de tales discrepancias, es decir, la Junta Asesora de Cooperamos, pero el haber sido excluido de esa instancia me llevó a la desagradable decisión de hacer uso de tal columna para ocuparme del tema.


Sin embargo, considero que en la Junta también hay campo para la sensatez, y que muchos de sus miembros coincidirán conmigo en que el bien que buscamos se merece no solo los mayores esfuerzos, sino también un ánimo dispuesto a reconocer que la realidad social no puede ser vista desde una sola óptica; que las contradicciones que en ella se dan hay que procurar sortearlas con arreglo a los principios democráticos, y que con tales principios conjuga tanto la tolerancia como riñe la exclusión.


Hoy podríamos decir que Cooperamos está en las postrimerías de una oscura noche que duró nueve años, y que la aurora que se le anuncia, con toda la luminosidad que la acompaña, contiene también algunos nubarrones de los que conviene estar concientes a fin de evitar que se precipiten convertidos en borrascosa tempestad capaz de arrasar con lo que quedó de la víspera. En procura de evitarlo, debemos estar listos todos los que esperamos anhelantes ese renacer.


Por eso vuelvo a reclamar mi puesto en la Junta Asesora, pero no porque crea ser indispensable, como algunos podrían pensar, sino porque encarno una decisión de Asamblea que se debe respetar, un compromiso de no hacer nada que no contribuya al avivamiento del ánimo social que se necesita para la reactivación y una visión del proceso que si no se la tiene en cuenta lo puede hacer cojear.


Quisiera contribuir a la ejecución del plan de audiencias municipales que propuse en diciembre pasado, pues considero que las actividades allí planteadas, no obstante los decretos 557 y 558 de 2009, aún se hacen necesarias, aunque con algunos ajustes, si queremos garantizar que a la Audiencia de reactivación concurra el quórum exigido por el decreto 4030 de 2006 y sus modificatorios; pero más importante que ello, que las decisiones de esas audiencias salgan robustecidas con el respaldo del mayor número posible de asociados, que es la única manera de garantizar que sus decisiones efectivamente contribuyan a reeditar esas páginas de grandeza que Cooperamos escribió en el pasado. Posponer la convocatoria de abril 18 sería un buen comienzo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Heliodoro dice:

Qué bonita oportunidad para el debate serio y democrático con la problemática presentada.
Un pequeño laboratorio de reflexión que sería útil llevar al pensum del bachillerato y, aún de la primaria. El tema del cooperativismo con todas sus aristas como el ejemplo planteado con las desavenencias de Cooperamos.
La intolerancia que tanto mal ha causado a nuestra bien pobre democracia ocuparía un tema en el que seguramente los párvulos darían ejemplo de compañerismo tan cercano a cooperación.
Los perros ladran rodri.
No pude enviar por tu block, total recurro a lo tradicional.
Heliodoro

Anónimo dijo...

Marco Prieto dice:

De eso se trata, de ser fieles con la verdad, y, con el animo de aunar esfuerzos en torno a la esperanza, ser criticos en lo que se refiere a la generacion de falsas expectativas; creo que su nota esta en via de este proposito.