domingo, 11 de julio de 2010

¡BYE, BYE, MISTER DOLLAR!

Por Rodrigo López Oviedo

Con la llegada a la dirección de algunos países latinoamericanos de unas formas nuevas de conducir sus destinos, hemos comenzado a acariciar con mayor realismo la posibilidad de concretar el sueño bolivariano de una patria grande, libre de las imposiciones norteamericanas. Las manifestaciones de ese sueño, que antes se hallaban reducidas a ese faro solitario que era la Revolución Cubana, se han ampliado con el ascenso al poder de algunos líderes que están convencidos de que solo mediante la más férrea integración, basada en principios de complementariedad, solidaridad y soberanía, pueden nuestros pueblos concretar ese sueño.

Así han venido actuando Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, y los logros comienzan a verse. La conformación de la Alternativa Bolivariana para América Latina –ALBA- es el primero, y con él, los países miembros no solo han comenzado a sentirse como una comunidad organizada y protegida contra las reacciones adversas que son tan propias del Imperio cuando se realizan acciones inconsultas en lo que él considera su patio trasero, sino que, además, han logrado elevar la participación política de sus pueblos, superar la reacción interna y, con altibajos, desarrollar políticas de mejoramiento de la calidad de vida. Hoy, por ejemplo, países como Venezuela y Bolivia pueden orgullosamente ostentar el privilegio, otrora exclusivamente cubano, de ser reconocidos por la Unesco como territorios libres de analfabetismo.

Solo en un escenario como el anotado ha sido posible que estos países empiecen a encontrar también su soberanía monetaria y financiera. Efectivamente, el patrón dólar, tan supuestamente imprescindible en sus operaciones comerciales, comienza a ser cosa del pasado: en reemplazo de él, ha surgido el SUCRE, la expresión monetaria del Sistema Único de Compensación Regional.

El Sistema Único de Compensación Regional, que fuera creado en Cumaná en abril de 2009, es un sistema de cuenta corriente que permite a los importadores de los países del Alba consignar en los bancos centrales de sus países, en su moneda nacional, el valor de cada importación y estos bancos les trasladan a los bancos centrales de los países exportadores el mismo valor, pero en sucres, para que allí efectúen los pagos a los exportadores en la moneda nacional de estos.



Claro, se trata de un avance lento, pero sin pausas. Hasta hoy, solo Cuba, Ecuador y Venezuela han comenzado a utilizar esta moneda, pero ella poco a poco se irá convirtiendo en la que sirva a todos los países del Alba a sus intercambios comerciales, a la reducción de sus vulnerabilidades y al pleno ejercicio de su soberanía monetaria. Cuando esto ocurra, tales países podrán decir: ¡bye, bye, mister dollar! La pregunta es: ¿Y nosotros cuando?

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://colombiadesdeafuera.wordpress.com/2010/01/04/%c2%bf%e2%80%9cuna-decada-con-avances%e2%80%9d-respuesta-a-proposito-de-un-editorial-de-portafolio-por-jose-francisco-puello-socarras/

http://colombiadesdeafuera.wordpress.com/2008/11/24/a-contra-corriente-colombia-el-mundo-al-reves/