lunes, 1 de diciembre de 2008

COOPERAMOS EN CARICATURA


Por Rodrigo López Oviedo

Podría decirse que, en el género periodístico, la caricatura es la más eficiente de las artes. Ella logra, con unos pocos trazos, influir de manera inmediata sobre el ánimo de los lectores. Su esencia consiste en simplificar el rostro de los hombres, de las cosas o de los acontecimientos, o exagerar algunos de sus rasgos, con el fin de resaltar lo más significativo de ellos; todo de una manera amena y ocurrente, con una buena dosis de humor o de sarcasmo, y sin descuidar la calidad estética.

Quienes hemos encontrado deleitoso ese bello arte nos maravillamos de los extremos de simplicidad a los que llegan sus autores, sin dejar de ser todo lo expresivos que quieren y sin sacrificarle significados a lo que desean mostrar con sus tacaños trazos. Tacaños en el buen sentido, pues entre más pocas son las líneas que utilizan, más impactantes y risueños resultan sus efectos.

Claro, algunas veces el interés del caricaturista esta circunscrito a solo una parte de esa realidad, lo cual es aceptable. Lo que no lo es tanto es que lo mostrado distorsione esa realidad, sobre todo si ella versa sobre aspectos políticos o sociales.

En la edición del pasado 22 de noviembre, el periódico Tolima Siete Días presentó a su caricaturista habitual, Evar, engolfado en profundas meditaciones relacionadas con el tema de las pirámides. En medio de ellas, Evar se pregunta: “Ole ¿y los ocho mil millones que tiene la pirámide de Cooperamos?”.

Se trata por supuesto de una sátira tremendamente contraria a lo que está ocurriendo. No hay que culpar a Evar. Desde la toma de posesión de Cooperamos, ocurrida en agosto de 2000, han corrido muchas aguas bajo los puentes del Combeima sin que la ciudadanía tenga información suficiente sobre lo que pasó con el proceso de liquidación de la Cooperativa, ni de las luchas que hoy se libran para reactivarla, en cumplimiento de lo decidido en las dos últimas asambleas.

Cooperamos fue la principal empresa de gestación netamente tolimense del siglo XX. La grave crisis que sufrió el sistema financiero colombiano en las postrimerías de esa centuria degeneró en pánico y obligó al Gobierno a poner sobre las costillas populares gravosas políticas de salvamente que aún subsisten. Esa crisis llevó a Cooperamos a ser intervenida por la Superintendencia Bancaria de entonces.

En Cooperamos están comprometidos los intereses de 68 mil 529 tolimenses que tienen allí invertidos 25 mil 654 millones de pesos y de los cuales escasamente son recuperables, al día de hoy, seis mil 171 millones; es decir, ni siquiera los siete mil millones que todavía quedaban en patrimonio a diciembre 31 de 2006 y que traídos a valor presente podrían significar aproximados 8 mil 400 millones.

La situación apremia. Cooperamos demanda de su base social el mayor compromiso. Es de la única forma como podrían cumplirse las normas que le exigen un amplio quórum a la asamblea que emprenda su reactivación. Desgraciadamente no hemos hecho lo suficiente para motivarla y no creo que con el solo esfuerzo de la Junta Asesora sea suficiente. Todas las fuerzas vivas del departamento deberían vincularse a ello, incluyendo los medios, los gremios, las organizaciones sindicales y comunales y las personalidades que puedan influir en la terminación feliz de este propósito. También los artistas, con los caricaturistas entre ellos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alberto Bejarano Ávila Dice:

Dr. Rodrigo

Leido su artículo debo reconocer la generosidad, contundencia y seriedad conque Usted ha asumido el compromiso de la reactivación de Cooperamos. Mas de 8 años despues de iniciarse la liquidación, aun "sobran" seis o siete mil millones y también se han causado costos y gastos de liquidación por una suma que no conozco pero que estimo debe estar alrededor de los 16 0 17 mil millones. Tanto una cifra como la otra y las dos sumadas, muestran unas cantidades significativas de recursos que, en el evento de haber contado con el apoyo oportuno del Gobierno y de los dirigentes regionales, no tendrian porque haberse gastado y no tendrían porque "sobrar".

De otra parte veo con tristeza como ahora que el escandalo de las pirámides se está produciendo, la memoria de muchos tolimenses se ha activado, pero no para tomar lo acontecido con Cooperamos como lección y para compartirlo como enseñanza que informe las acciones futuras, sino para generalizar y ahondar en la generalización, en los prejuicios y en la sordidez.

A Usted mis sinceras gracias por sus esfuerzos

cordialmente

ALBERTO BEJARANO ÁVILA
Ibagué, Tolima, Colombia
Email: albeja@hotmail.com

Anónimo dijo...

Rodrigo López dice:

Doctor Bejarano:

Su comentario lo publicaré en el Blog de Cooperamos, lo mismo que en el mío, si usted está de acuerdo y si logro resolver algunos inconvenientes de carácter técnico que se me han presentado, tal vez por no estar muy familiarizado con esta tecnología. De todas formas le agradezco su deferencia.