sábado, 27 de diciembre de 2008

LA EXPERIENCIA DE COOPDESARROLLO


Por Rodrigo López Oviedo

Mediante resolución 538 del 18 de julio de 2008, la Superintendencia de la Economía Solidaria levantó el proceso de liquidación que pesaba sobre la Central Cooperativa de Desarrollo Social "Coopdesarrollo". Haberse sobrepuesto a ese proceso, que duró dos años y 9 meses, deja un sabor amargo, no obstante la recuperación de 153 mil millones de pesos para sus asociados.

En una importante investigación liderada por el representante a la Cámara Wilson Borja, la cual está disponible en libro que acaba de publicarse bajo el título Coopdesarrollo: ¿liquidación o despojo?, se explica cómo el hundimiento de Coopdesarrollo fue el resultado de un plan minuciosamente urdido por la banca tradicional, y desarrollado en connivencia con funcionarios oficiales.

Con la Ley 79 de 1988 se autorizó la conformación de bancos y otro tipo de entidades de naturaleza cooperativa, pero la reglamentación solo vino a expedirse en 1993. Después de ella, bastó un año para que se formaran tres bancos cooperativos (Bancoop, Uconal y Coopdesarrollo), una administradora de pensiones y cesantías y dos aseguradoras. En el mismo período, las cooperativas financieras más grandes lograron incrementar sus activos en el 67,6 por ciento, mientras que la banca tradicional solo logró hacerlo en el 43,7; y si bien ésta incrementó sus patrimonios en el 53,3 por ciento, las cooperativas lo hicieron en el 72 por ciento.

Como bien se deduce del libro de Borja, tan extraordinarias cifras le hicieron ver a la banca tradicional un preocupante competidor en el sector solidario, contra el cual tendría que fraguarse el más certero plan. Aprovechando que la crisis que ya se abatía sobre el mundo financiero también estaba afectando al sector solidario, estos sectores oligárquicos, a través de los organismos gubernamentales encargados de ejercer la fiscalización de la banca, le impusieron a Coopdesarrollo, por ser una de las pocas entidades financieras solidarias que se mostraban incólumes ante la crisis, que asumiera compromisos de salvamento que el propio Gobierno se negaba a asumir, pese a contar con los ingentes recursos que ya comenzaban a generarse a través del dos por mil o gravamen a las operaciones financieras.

Coopdesarrollo se vio entonces compelida a aceptar la fusión de entes cooperativos antes prestigiosos pero ya en profunda crisis, como Cupocrédito y Coopsibaté y a recibir en sesión el saldo negativo de activos y pasivos de Bancoop; pero también a recibir un préstamo del estatal Fogafín con el cual cancelaría los pasivos que los mismos organismos cooperativos habían contraído con el Estado, y que prácticamente se hallaban perdidos dada la crisis que los afectaba.

A consecuencia de las anteriores maniobras, el patrimonio de Coopdesarrollo pasó de 135 mil millones en diciembre de 1998 a 225 mil millones en enero de 1999; pero ante la imposibilidad de atender las obligaciones derivadas de ellas y la imposición de descomunales provisiones, el patrimonio se redujo a escasos cuatro mil millones en escasos diez meses. Lo que vino después fue su toma de posesión para liquidación, la conversión de Crecer S.A. (compañía de financiamiento comercial propiedad de Coopdesarrollo) en Megabanco y la venta de Megabanco al Grupo Aval.

El poderoso Banco Coopdesarrollo quedó finalmente incorporado a la Central Cooperativa Financiera "Coopcentral" pero sin que la suma de ambas instituciones puedan compararse con lo que representó el Coopdesarrollo anterior a estas fusiones, cesiones y despojos.

1 comentario:

RODRIGO LOPEZ OVIEDO: dijo...

Alberto Bejarano Ávila dice:

Por demás bueno su artículo sobre Coopdesarrollo. Ojalá la historia termine por develar todo cuanto aconteció con las cooperativas en la década pasada y ojálá el mismo cooperativismo, lo que quedó de el, asimile las lecciones, deje de ser tan tímido y a la vez obsecuente con los poderes y asuma la verdadera función de contribuir a la construcción de una democracia economica para los colombianos.

Cordialmente

ALBERTO BEJARANO ÁVILA
Ibagué, Tolima, Colombia
Email: albeja@hotmail.com