domingo, 4 de noviembre de 2012

¡TODOS A FIRMAR!

Por Rodrigo López Oviedo

Contrario a lo que afirma el presidente Juan Manuel Santos, la reforma tributaria que está en curso ampliará la brecha que nos ha convertido en la tercera potencia mundial de la desigualdad.
Son tantas las gabelas que esta reforma le concede al sector empresarial, y tan negativos sus efectos sobre los pensionados, las capas medias y los trabajadores, que ya están circulando memoriales de rechazo y anunciándose paros indefinidos en entidades tan entrañables para nuestro pueblo como El SENA y Bienestar Familiar, las cuales, al igual que nuevamente el sistema de salud, saldrán severamente golpeadas.

Claro, son muchas las razones de los trabajadores para defender a estas entidades. Al fin de cuentas, ellas nacieron, y se han sostenido, gracias a tesoneras luchas, con las cuales han enfrentado los dictámenes del Imperio, orientados a elevar las tasas de ganancia del capital transnacional en los países subalternos.
Desaparecida la parafiscalidad, las entidades que se nutren de ella quedarán sometidas a recoger las migajas que caigan de la mesa presupuestal de la nación, cuyos bocados mas apetitosos seguirán destinados a saciar el apetito de los empresarios de la guerra y de la banca, al igual que de los corruptos, que han hecho del patrimonio público una fuente de enriquecimiento.

Por eso nos alegra ver el inmenso compromiso con el que nuestra muchachada se ha dado a la tarea de recoger firmas para hundir esta parte del proyecto, y con ella decimos: ¡a firmar todos!
Sin embargo, no es suficiente. Esta reforma continúa desarrollando el propósito de beneficiar a los pocos dueños del país, a quienes, además del descuento de los parafiscales, se les rebaja el impuesto de renta del 33 al 25 por ciento, lo cual es una rebaja cierta, a cambio de una hipotética sobretasa del ocho por ciento. Pareciera ignorar el Gobierno las incontables triquiñuelas que utilizan nuestros empresarios para evadir el pago de sus impuestos. Son las mismas que emplearán para birlar esta sobretasa, hundiendo con ello lo poco que nos queda del derecho a la salud y a la formación profesional integral y, el de los niños, a vivir al menos decorosamente sus primeros años.

Reformas tributarias como esta solo servirán para ampliar la extrema desigualdad existente en nuestra configuración social y para señalarnos que la solución solo puede venir de una nueva estructura de poder, en la cual puedan jugar papel predominante las organizaciones sociales y políticas que auténticamente representen los intereses de los marginados de siempre. Pero para ello se precisa del más sincero compromiso de sus líderes con la unidad real, en la cual no hay cabida para intereses personales ni de grupo.   

No hay comentarios: