lunes, 14 de febrero de 2011

LOS NUEVOS ACENTOS DEL POLO

Por Rodrigo López Oviedo

La historia del Polo Democrático Alternativo ha evidenciado que, aunque es difícil desarrollar la unidad de la izquierda, también es difícil destruirla cuando ha alcanzado una consolidación basada en el hallazgo de más puntos que unan a los integrantes comprometidos que los que puedan separarlos.

Algunos creían que, con el lamentable retiro de Gustavo Petro, en el Partido se produciría una diáspora. Muy por el contrario, lo que evidenció la pasada reunión de su Dirección Nacional es el elevado grado de consolidación que ha alcanzado. Sólo 20 de los 250 directivos nacionales no concurrieron, sin que pueda decirse que faltaran por solidaridad con el que se fue. Y si hubo retiros de la plenaria final, quienes lo hicieron dejaron en claro su deseo de seguir defendiendo en el Polo el ideario de unidad y los estatutos, aunque reclamando consenso en la toma de decisiones y mayor vigilancia del Partido sobre los miembros elegidos a cargos de representación popular.

En conclusión, el Polo se consolida. Y no solo porque haya mantenido la unidad derivada de los acuerdos que le dieron nacimiento o ratificado su carácter de izquierda y de oposición al régimen oligárquico. También porque pudo fijar sus nuevos acentos en la movilización social y en el acercamiento a organizaciones que tienen por propósito elevar la conciencia y el grado de organización y de lucha de la población, lo cual compromete al Polo a convertirse en animador constante de referendos, cabildos, huelgas, paros cívicos, etcétera, así como en defensor de instituciones que hasta hoy han jugado un importante papel, como la tutela y las acciones de cumplimiento y de reparación.

Y si lo anterior puede decirse de los compromisos de la Dirección Nacional, lo mismo debe señalarse localmente. Entre nosotros son numerosos los problemas que deben estudiarse en las direcciones Departamental y Municipales para sacar de ellos unas plataformas de movilización que hagan sentir a los tolimenses que el Polo está sintonizado con sus problemas. La Colosa, los túneles de la Línea y Melgar, el puente del Tigre, los graves problemas de carreteras, la malla vial de todos los municipios y la falta de recursos para hospitales y centros educativos son solo algunos de los muchos ejemplos. Y paralelo a ellos, debe agitarse también el gran reclamo contra la reforma política que, al modificar el censo electoral, dejó por fuera de él a quienes se abstuvieron en las elecciones de junio del 2010, como lo hizo el propio Polo.

Solo estrechando relaciones con su pueblo podrá el Polo recuperar el segundo puesto que tuvo en las preferencias políticas nacionales y convertirse en auténtica alternativa de poder.

1 comentario:

Carlos Toledo dijo...

solo podremos avanzar cuando en el seno del Polo existan fuerzas progresista y de izquierda democratica sin sectarismos pero sin ambiguedas y la anapo no hace parte de este sector